Esta edición de la feria Europea del punto BSTIM se centró en el propósito de incentivar la moda de quilómetro cero y promocionar la producción local, tanto a nivel de confección como de diseño, con la intención de fortalecer las industrias textiles a nivel nacional.

También se puso especial énfasis en la moda sostenible, un concepto que hace tiempo que se escucha y que cada vez viene con más fuerza gracias a la concienciación tanto de las empresas como de los consumidores, quienes evitan cada vez más la importación de producciones y fomentan el consumo de calidad antes que la cantidad. Como buen ejemplo de ello, la organización de la feria utilizó materiales sostenibles, reciclados y reciclables para los stands de los expositores y para la decoración, y además todo el material se obtuvo de proveedores locales.

La organización planteó diferentes seminarios, conferencias y demostraciones exclusivas para expositores y visitantes donde se trataba la moda quilómetro cero y sus ventajas. En estas actividades también se habló mucho de técnicas para conservar los recursos naturales, la utilización de materiales con bajo impacto ecológico (con el fin de que puedan ser reciclables), metodologías para disminuir la huella de carbono así como la concienciación en los aspectos económicos y laborales de los trabajadores en este sector.